Diciembre 2006. Volcán Ojos del Salado (6.893 msnm.), Chile.

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Me llamaron de Azimut para asistir en un viaje al Ojos. Pienso que este trabajo es entretenido, no impacta negativamente el medio ambiente, produce entendimiento entre naciones y se conoce gente buena onda. Lo malo es que se está mucho tiempo lejos de la familia, amigos y gente que se quiere. Después del viaje a EEUU, y la pedaleada a Argentina y Bolivia, me di cuenta de la necesidad de estar presente en los acontecimientos importantes de la gente que quiero. Eso incluye estar presente en los acontecimientos de Chile.

Pienso que en este tipo de trabajos queda prohibido enamorarse de algo o de alguien, puesto que todo va cambiando constantemente; lugares y personas llegan y se van. Se ama a todo y nada a la vez. Es lo mismo que en la última pedaleada, pasaba por muchos lugares nuevos y conocía a gente interesante, pero las despedidas eran tristes porque sabías que sería difícil volver a verse de nuevo. Quizás ya me estoy poniendo viejo.

Pensaba en lo que haría el próximo año, seguramente iba a trabajar al igual que el año pasado sólo hasta enero, o quizás un poco más ya que ahora soy más antiguo. En marzo nos iríamos a pedalear con Eva, aunque aun no la he podido conocer y ella ha sido reacia a que nos juntemos. No he tenido tiempo de llamarla o de escribirle un email, probablemente ya se ha olvidado de mí.

En abril me iría a pedalear a Bolivia y Perú, y después ya tendría que hacer tiempo hasta noviembre donde me iría ya ha Canadá a trabajar.

Navidad y Año Nuevo lo pasaré en el Co. Aconcagua, será la primera vez que no paso la Navidad en mi casa.